Isco Alarcón ha decidido esperar para aclarar su futuro. El mediocentro del Real Madrid es uno de los descartes, a priori, de cara a la nueva temporada, pero a pesar de tener sobre la mesa una oferta del Milan, ha preferido esperar un mes para valorar si es mejor marcharse o continuar en el conjunto blanco. El malagueño no quiere precipitarse antes de decidir su futuro, por ello, aguantará hasta que prácticamente comience la Liga para ver la confianza que tiene Carlo Ancelotti en él.
La fecha límite que se ha marcado el jugador para decidir si se queda o se marcha será el arranque de la nueva temporada. Para entonces –fin de semana del 14 de agosto– Ancelotti tendrá a su disposición a todos los jugadores que pelearán esta temporada por hacerse con un hueco en el centro del campo. Modric, Kroos, Valverde y Casemiro ya habrán regresado de sus vacaciones y se unirán al malagueño, a Ödegaard y a Blanco, que estará con el primer equipo.
La presencia de Martin Ödegaard, que parece que esta temporada no se marchará cedido, le resta en principio oportunidades. En el club mantienen grandes esperanzas depositadas en el joven futbolista noruego, que ya demostró su valía hace dos temporadas en la Real Sociedad, pero que quiso marcharse a mitad de la temporada pasada, al ver que Zidane contaba poco con él. Para este curso, se prevé que sea una pieza clave en los planes de Ancelotti, siendo una competencia durísima para Isco.
Pese a ello, Isco esperará a valorar el grado de confianza que deposita Ancelotti en él. Y eso será una vez que el resto de sus compañeros se hayan reincorporado al trabajo. Cuando el italiano disponga de todos sus efectivos, el mediocentro verá si tiene opciones reales de pelear por un hueco en el equipo o, si por el contrario, tendrá que cambiar de aires en busca de las oportunidades que no tendría bajo el mando del nuevo entrenador madridista.
A examen desde el primer día
El centrocampista madridista ha comenzado la pretemporada con dudas más que evidentes. El regreso de Ancelotti al banquillo del Real Madrid le otorga una nueva oportunidad para quedarse y, por qué no, volver a sentirse importante. Algo que era imposible con Zidane, que no contaba con él y con el que ya no había sintonía, como se pudo comprobar cuando fue el único jugador de la plantilla que no se despidió de él al abandonar el club.
Estas primeras semanas de trabajo se presentan como el examen definitivo para varios de los integrantes de la primera plantilla, a los que el técnico deberá valorar antes de decidir sobre su futuro. En el caso específico de Isco, aunque se perdió los primeros entrenamientos, se le ha visto más metido de lo esperado y más comprometido que en anteriores pretemporadas. Prueba de ello es la buena forma física en la que ha llegado tras las vacaciones.
Consciente de que Ancelotti le examina desde los primeros días antes de decidir sobre si cuenta o no con él, Isco quiere esperar un mes para decidir qué hacer. El malagueño solicitó a la entidad que quería marcharse en el mercado invernal, pero no ha sido hasta ahora cuando han recibido ofertas por él. Antes de decantarse por aceptar la propuesta que tiene del Milan, o valorar otras que puedan llegar, quiere esperar a saber de primera mano si entra en los planes del entrenador.
El Milan como principal opción
En las últimas semanas se ha conocido el interés real del Milan en hacerse con Isco. La salida de Hakan Çalhanoglu de la escuadra rossonera ha provocado que el club milanés ponga sus miradas en el jugador del Real Madrid como recambio del turco. Los italianos estarían dispuestos a llevarse al jugador y desde el club blanco no pondrían excesivas trabas para cerrar su traspaso.
La entidad se ve en la necesidad de hacer la mayor caja posible este verano, para paliar una vez más la pérdida de ingresos considerable que ha supuesto la primera temporada completa marcada por la pandemia. Por ello, los madridistas estarían dispuestos a facilitar la marcha del jugador, como ya sucedió el pasado curso con algunos de los descartes, como James Rodríguez o Gareth Bale.
Si falla la opción del Milan, al conjunto madridista se le presentan otras dos posibilidades para poder desprenderse de Isco. El Arsenal o el Tottenham han sido los últimos conjuntos en sumarse al interés del malagueño, aunque al contrario que el equipo italiano, no han mostrado por el momento una propuesta formar para hacerse con sus servicios. Pase lo que pase, Isco se ha dado un mes para reflexionar sobre su futuro. Habrá que esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos en las próximas semanas para saber si prefiere quedarse o entiende que es hora de afrontar nuevos retos en su carrera.
